En este momento estás viendo Desde la fragilidad

Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos
de generación en generación. Desde antes de que surgiesen los montes,
antes de que naciesen tierra y cielo tú estabas ahí, Señor

Nuestra vida pasa rápido. Mis años ante tus ojos
son un ayer que pasó, un suspiro en la noche.

Tú ves nuestros secretos, tú desnudas nuestras pequeñeces.
Vivimos vidas largas, y en ellas hay mucho de vacío y vanidad,
hay tantas cosas que se desvanecen y pasan rápido.

Enséñanos a vivir desde lo profundo, que lo verdaderamente importante
llene nuestra cabeza y nuestro corazón Ilumínanos, Señor, enseña a tus hijos.

Sácianos con tu amor cada día y entonces gozaremos y cantaremos de por vida.

Llénanos de sentido si alguna vez nos ha faltado,
danos paz cuando la hayamos perdido.

Que sepamos descubrir tu acción y tu esplendor.
Haz que de nuestra vida surjan obras dignas.

Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos de generación en generación.

Adaptación del Salmo 90