Querida familia:
El día 8 de junio, Pentecostés, celebramos la Eucaristía de acción de gracias por todo lo vivido durante este curso, fieles a la misión que el Señor Jesús nos ha encomendado: “Id y anunciad el Evangelio”. Todas las acciones pastorales que hemos venido desarrollando en este tiempo pretenden ante todo favorecer el crecimiento en la fe, la edificación de la comunidad y la presentación del
Evangelio hoy. Pues, una de las notas esenciales de nuestra parroquia es ser y sentirnos una familia, un lugar donde favorecer el encuentro, la formación, la vivencia y la celebración haciendo iglesia de Dios en esta parcela que se nos ha encomendado. Esta comunidad parroquial, igual que a la Iglesia, sólo se le entiende, se le comprende y se le ama desde la fe, que se reúne en nombre de Jesucristo que, con la participación de todos, afrontamos la misión de la Iglesia aquí y ahora. Me brota del corazón deciros ¡muchas gracias! por todo lo vivido, por vuestras horas dedicadas a la parroquia, en la catequesis, las celebraciones, el culto, las iniciativas sociocaritativas, donde un buen grupo de voluntarios y voluntarias dedican su tiempo por amor a la parroquia.
Que el dueño de la viña os pague con creces vuestra generosidad, gracias, muchas gracias. Y ahora, seguimos, no es el fin de curso, sino el cambio de tareas, llega el mes de julio, con sabor a nuestra Madre la Virgen del Carmen. Os invito a participar en las actividades programadas, con la confianza puesta en Ella. Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Siempre a vuestra disposición,
Ángel
