En este momento estás viendo Con otra mirada

¿Cómo nos ve Dios?, – preguntó un niño a su abuela-. Y la abuela le abrazó y le dio un beso, y le dijo  después: «Así te mira Dios».

La realidad que nos rodea no siempre es agradable. Cuando nos abrimos a la realidad, no sólo de cerca sino de lejos (aunque nada ya hay lejos) nos preocupa y no nos deja indiferentes cuando la miramos desde la fe. Por eso me gusta preguntarme, como aquel niño: ¿Cómo nos mira Dios? ¿Cómo verá Dios la realidad en que vivimos? Sin duda lo mira todo desde la bondad y la misericordia. Desde la mirada de un padre bueno. Desde el dolor ante tantos hijos que sufren. Desde la tristeza que lleva consigo la intolerancia, la marginación, la división de otros.

Dios, como Padre, imagino que sigue gozando y sufriendo con sus hijos. No es indiferente a nada ni a nadie y seguro que no comparte muchas de las cosas a las que nos hemos acostumbrado y ya nos parecen tan normales. Tan normales que dejan de ser noticia. No se acostumbra a lo que nosotros nos acostumbramos. Porque cualquier dolor, cualquier puerta que se cierra, cualquier valla que se levanta, cualquier ley que margina, cualquier niño que muere o que no le dejan nacer, cualquier persona que se lanza a la mar, cualquier padre o madre que se queda sin trabajo, cualquier anciano que vive solo, cualquier joven que vive sin esperanza en el futuro, cualquier lágrima… es suya y la hace suya también. Pero sigue confiando en nosotros. Sigue poniendo este mundo en nuestras manos, sigue creyendo en ti y en mí. Él hizo y está haciendo lo “suyo”. Sin duda, no descansa.

Ojalá cada uno de nosotros hagamos lo nuestro. Que allí donde estés sepas llevar la paz, el amor, la ayuda y el perdón que Dios cada día te concede.

Feliz verano.

P. Javier Fuente, ocd