Bajo el lema diocesano “soñando en esperanza un mundo mejor”, queremos iniciar el camino del Adviento 2022, que nos llevará a celebrar y vivir los misterios del nacimiento e infancia de Nuestro Señor Jesucristo en la Navidad.
En el Papa Francisco las expresiones sueño, soñar aparecen constantemente. Invita a todos; niños y jóvenes, adultos y mayores a soñar en grande, a tener sueños, proyectos, ilusiones… porque quien ha dejado de soñar, ha deja-do la esperanza aparcada, ha envejecido el corazón. Para él, “soñar a lo grande” significa que todo lo bueno es posible para quien espera en el Señor, “porque para Dios nada hay imposible” (Lc 1, 37).
Dios también sueña, quiere “Que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2, 4). Y “Que seamos santos e irreprochables ante Él por el amor” (Ef 1,4). Dios quiere vernos felices.
Jesús sueña que todos estemos unidos para que el mundo crea (Jn 17, 21). Y María, soñando ser siempre la “esclava del Señor”, San José custodia de la mejor manera a la Sagrada Familia… El papa Francisco sueña con una Iglesia sinodal, de discípulos misioneros atentos a las periferias, a los pobres, evangelizadora y solidaria… Todos soñamos: el Obispo con una diócesis… Cada sacerdote y consagrado/a con… Y sueña cada niño, cada joven, adulto y anciano con… Los padres y abuelos con… Y sueñas tú también con…
El Adviento nos prepara al mejor sueño, al Nacimiento del Niño Dios que nos trae el mejor sueño para la humanidad.
Feliz Adviento amado y amada de Dios.
De la Delegación Diocesana de Liturgia
