En este momento estás viendo ¿POR QUÉ TENGO QUE IR A MISA LOS DOMINGOS?

Se podría responder que desde el inicio los discípulos han celebrado este día porque en este día resucitó el Señor y recibimos el don del Espíritu Santo. Como ellos, también nosotros vamos a Misa el domingo para encontrar al Señor resucitado, o mejor dicho para dejarnos encontrar por Él, escuchar su Palabra y alimentarnos del pan de vida, en comunión con toda la Iglesia. La celebración de la Eucaristía dominical da sentido a toda la semana y nos recuerda también, con el descanso de nuestras ocupaciones, que no somos esclavos sino hijos de un Padre que nos invita constantemente a poner la esperanza en Él. En la Eucaristía recibimos del Señor lo que más necesitamos; Él mismo se nos da como alimento y nos anima a seguir caminando. La Misa es también un adelanto del banquete eterno al que somos llamados; el domingo sin ocaso donde no habrá llanto, ni luto, sino el gozo y la alegría de estar siempre juntos con Jesús.

Muy importante: Sé puntual, ven con “ánimo animoso”, dispuesto a participar, si puedes, lee antes el Evangelio. Él nos está esperando. Al entrar en la iglesia, lugar sagrado, crea ambiente de silencio; si tienes que saludar, que sea de manera sencilla y breve. Empieza el encuentro con Jesús haciendo la genuflexión y la señal de la cruz. Busca el banco donde te sentirás cómodo, participa en las oraciones, cánticos y respuestas, evita las distracciones, colabora con las necesidades de la iglesia y de los pobres. Dios te habla, escucha con atención y con el corazón, déjate sorprender y déjate comprometer.  Recógete para comulgar, con silencio y respeto. Dale gracias por este regalo.
Dios cuenta contigo para ser constructor de paz y fraternidad. No le falles.

Ángel F. Mellado