Es para todos nosotros un motivo de profunda alegría el poder celebrar los 75 años de la Parroquia.
Desde el primer momento nos ha unido un hondo sentimiento: hacer memoria agradecida por todo este tiempo transcurrido:
Dando gracias a Dios por esta obra iniciada, porque Él ha sido bueno con nosotros y nos ha llamado a la vida de la fe y a formar parte de su Iglesia. A nuestra Diócesis con sus pastores, que siempre respaldaron y animaron esta comunidad parroquial. A los feligreses, a tantos hombres y mujeres que celebraron la fe, que participaron en el nacimiento y el impulso revitalizador de esta Parroquia. A los 46 padres carmelitas que han pasado por esta casa y que dieron lo mejor de sí mismos dejando su talante eclesial y carmelitano. A las instituciones privadas y públicas que ayudaron a construir y reformar este complejo parroquial. Una mención especial para la comisión que con mucha ilusión ha preparado este evento; y a las personas voluntarias que han servido de acogida en la exposición conmemorativa.
Ahora toca seguir haciendo comunidad, camino de los 100 años. Miremos el futuro con mucha esperanza, confiados siempre en el gran arquitecto de esta hermosa obra, el mismo Dios que nos acompaña siempre e inspira nuestros pensa-mientos y vela nues-tras acciones; con la protección y amparo de nuestra madre la Virgen del Carmen y de la Virgen de Candelaria. Que las pala-bras de santa Teresa sean el verdadero espíritu que guíe a nuestra Parroquia de Santo Domingo por los mares de nuestra vida: «Ahora comenzamos, y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor».
MUCHAS GRACIAS.
Ángel F. Mellado