Empezamos el Adviento con la mirada y el corazón en la realidad que mejor nos prepara para vivir una Navidad más honda y cristiana, estar atentos a los más pobres, siguiendo la invitación que nos hace el Señor, VAYAN. Estemos dispuestos a salir a nuestras periferias, para escuchar, acompañar y animar a los que están viviendo situaciones delicadas. Cáritas Diocesana nos alienta en esta línea: en medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor cristiano que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que es la fuerza del amor la que todo lo cambia y lo transforma.
Estamos invitados a vivir el Adviento y la Navidad desde este horizonte “Esta Navidad, tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza”. Nos unimos a Cáritas parroquial para celebrar y vivir este año la campaña de Navidad, para ver juntos esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: la de muchas personas que no pueden acceder a los mismos derechos, los que viven en des-ventaja por muchas razones, los que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza. Cáritas lanza una llamada a poner en práctica la generosidad con las personas en situación más precaria en una sociedad herida, mu-cho más pobre, frágil y vulnerable.
Que esta acción solidaria esté siempre apoyada en las palabras del evangelio, “cada vez que los hicisteis con uno de es-tos los más humildes conmigo lo hicisteis” (Mateo 25, 40).
¡FELIZ ADVIENTO Y FELIZ NAVIDAD!
Ángel Fernández Mellado