Llegan los días más importantes del año para los cristianos, puede parecer que nos repetimos; pero no es así, cada celebración es una oportunidad para una renovación interior, porque es un camino que hacemos acompañados de Jesús. Él nos lleva a Jerusalén, vere-mos cómo lava los pies a sus discípulos, nos dejará el gran memorial de la Eucaristía y del sacerdocio; nos introducirá en los momentos de la pasión y después de adorar el árbol de la Cruz, en la noche más espectacular de la historia cristiana, reviviremos el paso de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia, su Luz disipará nuestras oscuridades, para pasar a una vida nueva, resucitada. Te propongo un plan sencillo para vivir desde dentro la Semana Santa: dedica un tiempo a estar delante del Santísimo. Habla con Él. Ve alguna película religiosa que te ayude a pasar un rato en familia viendo y meditando la Pasión del Señor. Participa en algún Vía Crucis y contempla cada estación con ojos nuevos. Escucha el silencio de Dios el Viernes Santo. Escucha su silencio tam-bién hoy. Abraza la cruz con una carga importante que dé sentido para tu vida. Mira un rato el sagrario vacío de la Iglesia y el altar despojado y piensa que están igual todas las iglesias del mundo. Dios calla. Pásate el Sábado Santo tranquilo, participa de alguna procesión u oración. Participa en la Vigilia Pascual la noche del sábado al domingo. Llena tus redes sociales de alegría, de luz. Manda guasaps de felicitación y no dejes rincón donde no se perciba el encuentro con el Resucitado.
Ángel F. Mellado