En este momento estás viendo ESPERANDO CON MARÍA

 

Isaías 7, 10-14 |  Romanos 1, 1-7 | Mateo 1, 1824

 

Estamos ya en las vísperas de la venida de Jesús. Nadie lo esperó tanto ni tan cuidadosamente como la Virgen María, la madre del Jesús que viene. Por eso en las vísperas de Navidad no puede estar ausente María. Más aún, la mejor cuna fueron sus brazos, su mirada, su espasmo. Quizá también sus miedos primerizos.

Esa presencia de María se ha plasmado en muchas páginas. Una de ellas es la poesía del Carmelita Juan Alberto de los Cármenes, que transcribimos a continuación.

La Virgen está bordando

Esta bordando un pañal.

Un blanco pañal de lino

Perfumado de azahar

En tanto borda en silencio

Ella se pone a soñar…

La guja va lenta, lenta…

La guja no borda ya

Si soy tan niña, tan niña…

Si no la sabré llevar…

¿A qué me sabrán sus besos

Cuando me sepa besar…

Sol de oro, sol de oro:

Sus ojos, ¿cómo serán?

Fuentecilla de agua pura

Con rumores de cristal:

¿cómo sonará su risa

Cuando lo quiera lavar?…

Lucerillos de la sierra:

Cuando lo lleve a acunar,

Si me mirara en silencio

¿qué me dirá su mirar?

Yo no sé cómo tomarle

Cuando le quiera llevar,

Yo soy tan niña, tan niña…

¿Si yo lo sabré tomar…

Si se durmiera en mi seno

Al rumor de mi cantar,

¿Sabré ponerle en la cuna?

¿No se me despertará

¡Son tan pequeñas sus manos!

Tan delicado él será…

¿Y si a llorar comenzara?

¿Si yo me echara a llorar…?

Un mes y estará en mis brazos,

Aquí en mi falda estará.

Yo le tendré todo mío,

Yo acunaré su soñar,

Yo le peinaré los rizos,

yo le enseñaré a hablar;

¿si acaso podré creerle

Cuando me diga: mamá…?

Si soy tan niña, tan frágil…

¡Nunca soñé este soñar!

¡Es tan extraño, tan nuevo,

Tan dulce, tan singular…

¡Si bastara con amarle…

Que yo no sé más que amar…!

Un mes, y estará en mi falda,

Dormidito aquí estará…

Yo le fajaré muy suave

Con este blanco pañal…

¡Oh, que he dejado el bordado!

¡Cuánto me tardo en bordar!

La aguja corre ligera

Sobre el nevado pañal,

El blanco pañal de lino,

Perfumado de azahar.

La aguja corre ligera…

Mas pronto se detendrá,

Que mientras la Virgen borda

Sueña un divino soñar…

Sol de oro, sol de oro:

Sus ojos, ¿cómo serán?

 

Para la semana: Seguiré la Navidad con una presencia vieja-nueva en mi casa, en la parroquia, en el pueblo cristiano…