En este momento estás viendo LA MIRADA DE LA MISERICORDIA

Hay miradas y abrazos que salvan

Estamos a punto de entrar en un tiempo de gracia, una oportunidad que Dios nos da para crecer en algo que puede cambiar nuestra manera de relacionarnos. A lo largo de toda la Escritura aparece el Dios que nos mira y nos trata, usando siempre la medicina de la misericordia. Recordemos aquel momento en que Pedro negó por tercera vez a Jesús, cantó un gallo. Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: “Hoy, antes que cante el gallo, me negarás tres veces”. Entonces Pedro salió de allí y lloró amargamente (Lc. 22, 61-62). ¡Hay tantas personas que anhelan una mirada de reconciliación! Una mirada que perdone, que comprenda, que no juzgue, que acoja, que consuele, que eleve, que conforte. Una mirada llena de bondad y misericordia. Una mirada que ame. Cuántos necesitan ser mirados bondadosamente. Míralos… míralos a los ojos con la mirada de Aquel Amor Infinito que en ti también habita, que todo lo transforma, que todo lo perdona, que todo lo salva.

“Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. La misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón…” Papa Francisco (MV 2.9).

Que tengas buena Cuaresma.

Ángel Fernández Mellado